Nº 31 ~

Dismal Desmond

Reino Unido, 1926

Fabricado por Dean’s Rag Books Company

La primera vez que vi a Dismal Desmond (llamémosle en español Pedro Penas) fue hace unos meses, cuando encontré un par de anuncios en tarjetas postales, que mostraban los peluches posando bajo lemas impresos en tipografía de los años veinte:

Every silver lining has a cloud! (“¡No hay bien que por mal no venga!”)

y

Come let us all be miserable together! (“¡Vamos a compartir miserias!”)

[Puedes ver las tarjetas aquí]

Había estado mirando algo bastante serio en los momentos previos, y el contraste de tono me pilló por sorpresa y me encantó. Por alguna razón, en mi cabeza las frases las decía el personaje de Jack Lemmon en Con faldas y a lo loco, Daphne, con chispas en los ojos, encogiendo los hombros y arrugando la nariz.

Cuando averigüé la historia “oficial” del peluche, me cautivó aún más: Desmond nació completamente blanco y perfectamente feliz, pero cuando su dueña Daisy Doodah murió le salieron manchas negras por todo el cuerpo y ha estado deprimido desde entonces. Estos detalles tienen un humor despiadado que parece ser particularmente de esa época, y que ahora se presenta como deliciosamente refrescante.

El juguete fue lanzado en el Reino Unido por Dean’s Rag Book Company en 1926 y se convirtió primero en un éxito, y luego en una moda en toda regla, de la que escribo más adelante.

Dean’s Rag Book Company fue creada en 1903 por Henry Samuel Dean, y en sus inicios se especializaba en libros de tela, adentrándose más tarde en el mundo de los juguetes de peluche. Sus libros de tela son objetos interesantes, realizados con trozos de tela con bordes en zigzag, cortados con tijeras de confección. La idea era que fueran duraderos, prácticos y casi indestructibles, y a menudo se centraban en animales y abecedarios (p.ej., Animal ABC). Este anuncio de la revista Chatterbox (1908) incluye una mención de The Pig Book, un libro de tela para niños pequeños en venta en formato de tela y también – muy coherentemente – en cuero porcino.

[Nota al margen: Chatterbox es una revista fascinante de explorar, fundada en 1866 por John Erskine Clarke, un clérigo británico. La revista se publicaba semanalmente, y estaba dirigida principalmente a un público preadolescente, con ilustraciones, historias y poesía. Pueden verse ejemplares digitalizados en Internet Archive aquí.]

El V&A Museum of Childhood tiene un buen peluche Dismal Desmond de algodón (en lugar de felpa de terciopelo como el nuestro) aunque este retrato está basado en una combinación de imágenes de perros Desmond encontrados en diferentes sitios. El juguete se fabricó en diferentes posturas, tanto de pie como sentado, además de diferentes tamaños (aquí puedes ver un Desmond con patas largas de en torno a 1928) y con tiempo aparecería una gran gama de merchandising adicional.

Desmond tomó el mundo por asalto, no solo en el Reino Unido, sino también en otros países (el peluche del V&A luce una marca de patente USA de 1927). La página del V&A y otras mencionan que Dismal Desmond fue la mascota del equipo de cricket de Inglaterra en 1926, además de una mascota en los vestuarios femeninos de Wimbledon, aunque no he podido encontrar más referencias al respecto. La imagen que mejor ilustra la manía es una fotografía de la actriz estadounidense Louise Brooks sujetando a Dismal Desmond en un brazo, y a Bonzo en el otro. Bonzo estaba basado en un personaje de cómic que apareció por primera vez en una revista semanal llamada The Sketch.

En 1927 incluso se llegó a grabar una canción titulada Dismal Desmond, The Despondent Dalmatian (Dismal Desmond, el dálmata descorazonado,  pinchar aquí para escucharla) interpretada por Charles Penrose – a veces también conocido como Charles Jolly –, un artista/cómico de music hall conocido especialmente por su canción The Laughing Policeman, de 1922 (escuchar aquí; ¡puede que te resulte familiar!).

Puedes ver un anuncio de la canción, que dice:

A ‘Howling’ Success
The New Song and Dance Craze

[Un éxito “de aúlla”
La nueva moda musical y de baile que arrasa]   

Las letras de la canción incluyen estrofas como la siguiente:

I called at a house once unawares
They said you’ll find the body upstairs
I’m Dismal Desmond
Dismal as can be

[Llamé a una puerta una vez, sin saber nada.
Dijeron – Encontrará el cadáver en el piso de arriba –  
Soy Pedro Penas,
lo más penoso que hay.] 

O bien

If you’re full of grief and woe
I can make you worse
On my wedding day
I’ll get an undertaker’s hearse

[Si estás lleno de dolor y desgracias
yo puedo hacerte sentir aún peor.
El día de mi boda
iré en coche fúnebre.]

Y el estribillo

I’m Dismal Desmond
Dismal as can be
Dismal Desmond
Full of misery

Soy Pedro Penas
lo más penoso que hay
Pedro Penas
lleno de desgracias.

Investigando un poquito más encontré una gama completa de fotografías de la revista alemana Auto Magazin de 1928, en las que aparecía Desmond en brazos de varias actrices, incluidas Mary Kid, Iris Arlan, Ica Lenkeffy y ni más ni menos que Marlene Dietrich (ver aquí y aquí) – todas las fotografías están en un tablero de Pinterest, tomadas de las revistas de 1928, digitalizadas y disponibles gratuitamente aquí. El único equivalente que se me ocurrió sería una sesión de fotos de la rana Kermit/Gustavo/René o algún otro Muppet/Teleñeco, pero me hizo pensar que hay pocos juguetes que son tan emblemáticos como para figurar en una revista de esa forma.

Me pareció interesante ver que hay un pequeño perrito blanco de trapo con un aire algo similar al de Desmond que aparece en la película It  (1927) de Clara Bow, en la que la actriz lo sostiene junto a su mejilla, en un gesto muy parecido al de Louise Brooks en su fotografía con Desmond y Bonzo. El perrito de Bow tiene una gran lágrima a medio caer, y es prácticamente idéntico a un perrito de trapo que compra Buster Keaton en la película Spite Marriage (1929). Claramente los peluches tristones eran el accesorio de turno para estar a la última.

Todo lo anterior podría sugerir que el juguete fue inicialmente concebido para niños pero que acabó siendo adoptado por adultos, pero este no fue el caso, y era también muy querido por niños pequeños. Se fabricaron sombreros de fiesta de Dismal Desmond (ver este ejemplo en el museo V&A), felicitaciones cumpleañeras de Dismal Desmond, sonajeros, figuras de chocolate (ver molde de chocolate), caramelos, y demás.

Por interés, comprobé cuándo apareció por primera vez ese burro tan magníficamente triste y deprimido llamado Eeyore (Iíyoo / Ígor) en el mundo de Winnie-the-Pooh (Winny de Puh), y confirmé que coincidió con la aparición de Desmond: 1926.

Dean’s Rag Book Company fabricó un Cheerful Desmond (Pedro Alegrías) en 1929, pero no tuvo la misma acogida. Y, ¿por qué la iba a tener? Las penas son infinitamente más interesantes y jugosas que las alegrías – ¿hay algo más humano (por reprobable que nos pueda parecer) que mirar la miseria de los otros para medir la nuestra, y poder decir que no estamos tan mal? Y ¿hay algo más liberador que no tener que estar alegre, y darse permiso para hacer pucheros?

Me gusta Desmond, con su lengua caída, sus ojos suplicantes, y su pelo suave y aterciopelado. Puede que acabe trayéndonos desastres y más desastres, pero también puede que merezca la pena.

¡Vamos a compartir miserias! Nos lo pasaremos en grande.

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