Nº 47 ~
Muñeco de cuero
EE. UU., 1903
Diseñado por Gussie Decker
El 17 de diciembre de 1902, exactamente 119 años antes de publicar este artículo en su versión inglesa, alguien con el nombre de Gussie D. Decker, residente de Chicago, tramitó una solicitud de patente para una nueva invención, cuyo objetivo era ‘ofrecer un muñeco barato, duradero y atractivo, y fabricarlo de forma que sea irrompible e incapaz de dañar a niños pequeños.’
La patente se registró oficialmente en abril de 1903: puedes ver la patente completa aquí, y también puedes ver los magníficos dibujos que la acompañan aquí, y el texto completo de la patente transcrito para una fácil lectura (en inglés).
La primera vez que vi este muñeco fue cuando una buena amiga me envió una imagen que había visto en Internet (ver aquí, aquí o aquí, por ejemplo). Una de las cosas más bonitas de hacer este proyecto es que las personas que me rodean también tienen las antenas puestas, atentas a cualquier juguete u objeto inusual o interesante, y a veces me llevo regalos como éste.
Inicialmente, lo que me llamó la atención es que la información que acompaña a los pocos muñecos que han sobrevivido (la mayoría de ellos aparecen muy raramente en subastas) es siempre igual y muy breve. Incluye el nombre de Gussie Decker, a veces el nombre del fabricante (M.S. Davis Co., que busqué sin éxito alguno), y poco más. A veces se refieren a los muñecos como ‘teaching dolls’ (muñecos educativos) o ‘lacing dolls’ (muñecos de lazado) pero es interesante ver que a pesar de ello la patente no presta atención especial al mecanismo de lazado y se limita a decir que “el cordón que rodea el cuello y se ata en un lazo debajo de la barbilla realza al aspecto del muñeco, formando una especie de corbata cuando está vestido.” No he encontrado ninguna mención al aspecto educativo del muñeco en la documentación original.
Una búsqueda de ‘Gussie Decker’ dio como resultado varias páginas de subastas, pero nada más. Aún no había visto la mención al muñeco en el libro ‘A Celebration of American Dolls’ (ver más abajo), así que decidí tratar de encontrar más información acerca de esta persona por otras vías, adivinando que el nombre ‘Gussie’ era probablemente un apodo de ‘Augusta’ (o ‘Augustus’, en caso de ser hombre).
Inicié una búsqueda en los antiguos registros de la ciudad de Chicago correspondientes al periodo en cuestión, y di con una mujer llamada Augusta D. Decker, nacida en Alemania en 1871 (a veces los registros dicen 1873 o 1875); su nombre de soltera era Augusta D. Erdmer. Según los datos, inmigró a los Estados Unidos en 1886. Se casó con Orrin A Decker (nacido en Holanda en 1868) y tuvo dos hijos: el primero, William, nació en 1900 o 1901, y el segundo, Orrin Jr., nació en 1910. Aquí está la página del censo de 1900 con los datos de Orrin, Augusta y William (línea 68).
Me pareció interesante que, en caso de que esta Augusta fuera la Gussie Decker que buscaba, habría solicitado la patente cuando su hijo William tenía uno o dos años. Más allá de otros documentos del censo de 1900, en los que figura sus nombres y su dirección en ese momento (2182 Washington Blvd), y el dato de que vivían con la hermana menor de Augusta, Elsie (cuya ocupación aparece como ‘milliner’ o sombrerera), me resultó difícil encontrar otros datos.
Decidí centrar mi atención en su marido Orrin, y esto dio más resultados. Primero, encontré un anuncio en un periódico del 24 de octubre de 1911, que decía que la Chicago Railways Company alquilaba una propiedad a Orrin A Decker por un periodo de 15 años. Esto me indicó que tenía algún tipo de negocio, al menos en esa fecha. Acto seguido, encontré esta lista de residentes de Chicago de 1900, que no solo incluye el nombre y la dirección residencial de Decker, sino también el nombre y la dirección de su empresa: Decker, Phillips & Populorum, propiedad de Orrin Decker, William E Phillips y Paul A Populorum Jr. ¿Su negocio? ¡Artículos de cuero!
Este dato también me lo confirmaron los registros del censo de Phillips, cuya ocupación aparece como ‘Business Leather’ (Negocios Cuero), y Populorum, cuya ocupación está transcrita en la web del archivo como ‘Leather Novetters’ pero en realidad parece ser ‘Leather Novelties’ (Artículos de novedad de cuero). Volví a mirar la escritura garabateada que aparece en el censo de 1900 junto al nombre de Orrin Decker, y me di cuenta de que dice ‘Mfg Leather Novelty’ (‘Mfg’ como abreviatura de ‘Manufacturing’: es decir, ‘Fabricación Novedad Cuero’), en lugar de las palabras sin sentido que sugiere el archivo (‘Mfg Nosha Noodles’ o ‘Tallarines Nosha Mfg’).
La dirección de la empresa Decker, Phillips & Populorum cuando se fabricó este muñeco era 19 & 21 S Jefferson. Calculé la distancia entre la empresa y la residencia de los Decker: unos 13 minutos a pie.
Estos pequeños descubrimientos me pusieron muy contenta, porque aportaban cierto hilo narrativo. Para rematar el asunto, al mirar de nuevo a la página del censo de 1900 donde aparecen Augusta y Orrin Decker, me di cuenta de que William E Phillips no solo trabajaba con Orrin Decker en ese momento, sino que también (como la familia Decker) vivía en el número 2182 de Washington Blvd con su familia, que por aquel entonces incluía a su mujer Minnie, y su hijo William, nacido en 1898.
Esto significa que cuando Gussie Decker diseñó este muñeco de cuero en 1902, lo hizo al estar cuidando de su niño pequeño y también en estrecha convivencia con otro niño pequeño, William Phillips, que tenía cuatro años. Me pregunté si quizás la idea surgió a partir de un incidente en concreto en el que uno de los niños se hizo daño en la boca con un muñeco duro o con bordes cortantes.
Fue en este momento que me encontré con una fotografía del libro de Dorothy McGonagle, A Celebration of American Dolls, donde se mostraba la página en la que aparece un muñeco de Gussie Decker: página 54, ilustración 71. En ella, McGonagle dice que los muñecos fueron fabricados por M. S. Davis Co. de, y
“se vendían a cuarenta centavos cada uno, en las tiendas Butler Bros y Sears & Roebuck, que lo llamaban “el amigo del bebé” y decían que el cuero “era muy bueno para morder durante la dentición”’.
Para una comparación de precios, en esa época una docena de huevos costaba en torno a 20-25 centavos en Chicago y los periódicos costaban 1 o 2 centavos.
Este muñeco y sus orígenes me parecieron fascinantes. Lo que más me impresionó fue lo “ordinaria” que parece ser Gussie Decker sobre papel, y sin embargo cómo representan tanto ella como el muñeco patentado ejemplos maravillosos de esa época en Chicago y en los EE. UU., y en términos más generales, de lo que hacen los inmigrantes (y quizás, específicamente, las mujeres) a diario.
Disfruté pensando sobre cómo surgió la idea. Si, por ejemplo, Gussie Decker tenía la costumbre de aprovechar los trozos de cuero sobrantes del negocio de su marido para hacer sus propias cosas; si su marido la animó a patentar la idea; y también, si hubiera obtenido la aprobación y la animación si hubiera sido algo completamente ajeno a los bebés y las mujeres.
También me pareció interesante ver qué es lo que queda de ella en los registros; me encantó poder ir relacionando los datos, añadiendo un poco más de detalle y color a su vida. Murió a la edad de 42 años – dos años menos que yo al escribir esto– en 1916, cuando William tenía 15 años y Orrin Jr tenía 6. Orrin Decker posteriormente se casó con una viuda que también tenía hijos propios. De adulto, su hijo William acabaría trabajando como asistente, mecánico, y profesional de ventas; no encontré ninguna información acerca de su hijo menor Orrin en años posteriores.
Me encantó pasar tiempo con Gussie Decker en su barrio (Near West Side de Chicago), buscando imágenes de donde había vivido. El número 2182 de Washington Blvd ya no existe, aunque aún sobreviven algunas casas adosadas que deben ser del mismo periodo que el edificio en el que vivieron con la familia Phillips. Averigüé que la iglesia Metropolitan Missionary Baptist Church, en una esquina muy cercana, data del 1901, por lo que habrían pasado por ahí y habrían oído los martillazos y el estruendo de la construcción.
A media hora de camino a pie, tenían la casa Hull-House Settlement, fundada por Jane Addams y Ellen Gates Starr. Esto me ofreció un revelador e interesante desvío, con varios elementos en común con las investigaciones que hice para el retrato de la sufragista sin cabeza y Sylvia Pankhurst.
El aspecto de los muñecos de Gussie Decker que han sobrevivido hasta hoy es probablemente bastante diferente a su aspecto original. Muchos de ellos están muy desgastados, el cuero está oscurecido y moteado, el dibujo de los rasgos faciales y el cabello casi ha desaparecido. Algunos de ellos posiblemente entren dentro de la categoría de “muñecos inquietantes”, y creo que se debe a que el cuero es un material orgánico, y salta a la vista cuando está o ha estado en un proceso de descomposición. Para mi retrato, decidí también basarme en los dibujos de la patente y tratar de “reconstruir” la cara un poco, dándole (espero) una aspecto más parecido al original.
Al terminar el dibujo, me di cuenta de que me recordaba a un Hombre de Jengibre (Gingerbread Man) con expresión algo melancólica:
Run, run, as fast as you can,
You can’t catch me,
I’m the Gingerbread Man.
Pero a este quizás sí que lo podamos atrapar y darle unos mordiscos bien babosos.